Under the shadow of Mount Kenya, young Maasai Warriors have remarkably formed a cricket team. In a community deep with tradition, where female genital mutilation (FGM) is still a rite of passage, these young Maasai express their frustrations at inequality by smacking cricket balls on the plains of Kenya and dreaming of life beyond their own village. Thus begins a journey all the way to England; the home of cricket. It is a journey which gives the Warriors the courage to face their elders in the hope of ending FGM.

Un grupo de jóvenes Maasai, en una remota región de Kenia, han formado un equipo de cricket. Para ellos el deporte está relacionado con sus técnicas de caza tradicionales y sus túnicas rojas al vuelo dibujan una estampa impresionante. El equipo persigue el sueño de ir a Inglaterra, la cuna del cricket, y participar en el Last Man Stands World Championship. Pero este no es el único objetivo del equipo de críquet de los Warriors, se está tratando de educar a los jóvenes para acabar con la mutilación genital femenina, una práctica aún vigente entre los Maasai.